jueves, 24 de diciembre de 2015

De nacimientos.

Fuimos a coger bellotas, pocas porque ya no es tiempo pero muy dulces, y nos dimos un buen paseo por las gorgas de San Julián y sus alrededores. Un lugar precioso, contrapunto silvestre y reconfortante a los tan cercanos y horribles campo de golf y urbanización de Nueno. 


Las gorgas de San Julián, (cerca de Huesca)

Allí nos paramos delante del "Belén montañero" y... se me cayó el alma a los pies... Una masa casi informe de yeso que dejaba ver el plástico sobre el que se hizo al que quería ser el Niño, alambres herrumbrosos y retorcidos, restos de las velas compradas en los chinos,... 




Descuidado y abandonado, reflejo del desinterés y la falta de esfuerzo por hacer algo bonito y mucho menos lograr unas imágenes que permanecieran en el tiempo, que fueran pensadas para proyectarse, para contar algo, más allá de lo efímero y lo pasajero.

Tampoco la ermita de San Julián de Andría tenía mejor aspecto. Parrillas oxidadas, desorden, suciedad y dejadez, aunque anualmente se hace una romería y hay visitantes al menos los fines de semana.

Aún así merece la pena llegarse hasta allí por sentir por un momento la magia de sus paredes lamidas por el agua durante milenios y respirar hacia el paisaje abierto contemplando los buitres salir y entrar a sus nidos.

Poco les inspira el entorno, tan bonito y fascinante, para crear y mantener algo que se pueda llamar, objetivamente, bello. Quizá es símbolo perfecto de los tiempos que nos ha tocado vivir.

Es verdad que el belén tiene más de 40 años, pero me hizo pensar en que hace mil, en cada pueblo, en un tiempo en el que se supone, y así nos lo han hecho estudiar, la vida era muy dura y penosa, en un momento oscuro y de atraso de la civilización, los habitantes lograron crear iglesias, pinturas y esculturas que han llegado, pese a todos los ataques, hasta hoy y que son indudablemente armoniosas y artísticas.

Algo no me cuadra. ¿Qué quedará de nuestra época dentro de varios siglos?

Por eso vuelvo a mirar las pinturas de Bagüés o tantas otras hechas en pequeñas aldeas rurales por las mentes y las manos de hombres y mujeres que creían en ellos mismos... sin talleres y cursillos de "mindfullnes" o "coaching"... y me pregunto también por qué a ésto le hemos llamado progreso.








Felices días de fiesta, reunión deseo que fraternal y mucho ánimo para el inicio de nuevos proyectos con alegría, consideración y amor. 

Por aquí os espero en 2016.




3 comentarios:

  1. Gracias por tus palabras y el estupendo audiovisual. Sí, es difícil desentrañar porqué a esto que vivimos lo consideramos lel más alto estado de civilización. Afortunadamente, ya cada vez más personas vamos sabiendo que quienes denominan la historia y sus pasos lejos de ser neutrales nos hacen una lectura interesada y perversa. Como en Bagüés, habrá que tomar copia de todo lo que no se ha considerado "importante " y estudiar con sumo cuidado cada uno de los eventos y restos que el tiempo ha ido empolvando y deshaciendo antes de que lleguen a desaparecer por completo. Ya tenemos tarea para el año que pronto comenzará.
    Gracias por tu aporte y sigamos en la brecha con alegría, constancia y amor.

    Besabrazos cálidos y fraternales.

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    1. Saludos Isabel, muchas gracias a ti por pasearte por aquí y comentar. Es una tarea muy importante y urgente, las fuentes se están secando... o muriendo.
      Un fuerte abrazo, sí ¡seguimos! Muak.

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  2. En "Tiempo, historia y sublimidad en el románico rural. El régimen concejil. Los trabajos y los meses. El románico amoroso" de Félix Rodrigo Mora además de hacer un recorrido por la cosmovisión de ese periodo de la Edad Media tiene un capítulo específico de las pinturas románicas de Ruesta y Bagüés que es excelente. Aquí una charla-presentación del libro: https://www.youtube.com/watch?v=OTDJwuQHN1Q
    También es muy recomendable escuchar y ver el vídeo sobre Mitos de la Edad Media: https://www.youtube.com/watch?v=DCNYgLbUHKY

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