martes, 29 de mayo de 2018

Diccionario etimológico crítico del Castellano y El ADN del Euskera (en 1500 partículas). Javier Goitia Blanco.

Me gusta tanto cuando la vida va dándome sorpresas que tienen su origen en impulsos sinceros que ni yo misma sé de dónde vienen...



Cuando escribí esta entrada sobre Javier Goitia Blanco "La toponimia: un recurso ingente y contundente", no podía ni sospechar que un tiempo después me pasaría unos cuantos meses disfrutando, y también trabajando mucho, para poner gran parte de su obra a disposición de quién tenga interés en ella. Cerca de 45 años de investigaciones, trabajos de campo y casi que una forma de vida, van en estos libros que ahora se publican en formato electrónico y papel.

Y estoy muy contenta de participar de algo así. Hay muchos motivos. Uno el poder conocer y tener relación con Jabi, un hombre de los que no quedan (me hace pensar también en mi padre), por íntegro, libre y comprometido con su tiempo. Después por la oportunidad de colaborar a que sus estudios sobre lo que llama la arqueología del lenguaje tengan mayor difusión y se les dé la opción de llegar a más personas, para que puedan ser valorados, debatidos y discutidos, y también, por qué no, continuados. 

Por otra parte, por todo lo que he aprendido al leerle, que va más allá de una propuesta etimológica puesto que casi en cada palabra el autor nos remite a algún recuerdo o nos aporta algún conocimiento.

Además sí, lo confieso, esto de ir contra el poder establecido, el académico es uno de los mayores y más efectivos métodos de control de la disidencia de pensamiento y acción, me mola. Y si es creando un sistema casi poético que nos permite bucear en un mundo prehistórico, y en tantos aspectos muy superior a la realidad de hoy, pues... cómo no voy a haber gozado durante la realización de estos 20 tomos del "Diccionario etimológico crítico del Castellano" junto con la segunda edición de "El ADN del Euskera (en 1500 partículas)", este último con prólogo de Félix Rodrigo Mora.



Otra propuesta más de Xeito Ediciones, un servicio de ayuda a la autopublicación, que no ha hecho nada más que dar sus primeros pasos y que espera vuestras propuestas para ir dando a luz nuevas obras que de otra manera lo tendrían muy difícil.

Eukele.com Arqueología del lenguaje contra los dogmas lingüísticos

Entre todas las vías para ponerse en contacto conmigo también puedes usar esta.

¡A ver si va a ser que los que hablamos castellano sabemos más euskera de lo que pensamos!






lunes, 23 de abril de 2018

Ayuda a la autoedición... nuevo proyecto personal

Tenía que ponerlo aquí, aunque este blog lo tenga abandonado en cuanto a la actualización de contenidos...

En una proyección lógica en el camino a transitar hacia la vida que me gustaría para mí y mis hijas, comienzo a hacer difusión de una de las actividades que me lleva ocupando los últimos meses y a la que quiero dar continuidad y que se vaya convirtiendo en una nueva forma de establecer o estrechar lazos con personas muy interesantes que tienen mucho que contar además de ser para nosotras una pequeña fuente de ingresos.

Os dejo con mi "anuncio"... y os animo a que me contactéis ¡a compartir vuestro sueño!




Hay muchos motivos para tener aquel libro que ninguna editorial va a querer publicar y que podrías hacerlo por ti mismo. Eso es lo que yo me propuse para mí y ahora lo estoy haciendo para ayudar a otras personas.
Ofrezco entre otros los servicios de: corrección, formateado, maquetación, diseño y creación de la cubierta, generación de los archivos necesarios para la impresión y publicación en papel o en digital de tu obra. Y con mi forma de entender las relaciones entre las personas como base.
Todo ello para que quede a disposición privada o para poner a la venta. En libro o ebook.
Cuéntame qué necesitas y llegaremos a un acuerdo para que se haga realidad.
¡Muchas gracias!

.. no habrá parecido mal ya que no fue comercial... 

jueves, 23 de febrero de 2017

Bienaventurada la maleza porque ella te salvará la cabeza. Usos de 113 plantas de los campos norteños


Ha sido publicado en el invierno de 2017 el libro "Bienaventurada la 'maleza' porque ella te salvará la cabeza. Usos de 113 plantas silvestres de los campos norteños".




Después del manual sobre la bellota, César Lema Costas se ha encargado de la redacción de gran parte del libro y también de la coordinación de un grupo de siete personas más, en total cinco hombres y tres mujeres, que hemos colaborado poniendo nuestros conocimientos, habilidades y experiencias en común para que esta original creación pueda llegar a cuanta más gente mejor.

Es una obra que con el hilo temático de las llamadas "malas hierbas" hace una apuesta por descubrir los usos, las razones y la belleza de lo silvestre, lo que es recogido y demostrado en una gran variedad de aspectos y de diversas formas. Desde los capítulos más "científicos" a lo lírico y poético, desde la descripción de sus propiedades medicinales a las mágicas, de cómo recogerlas y cómo cocinarlas, junto con aspectos históricos, filosóficos, en especial éticos, ecológicos, estéticos,.. lo que hace que casi cualquiera podrá encontrar en él algo que le interese. 

Es importante por la forma diferente de tratar el tema, la licencia de propiedad intelectual demostración del valor que se da a la libre circulación del conocimiento en un mundo en el que todo está patentado y mercantilizado, la colaboración desinteresada y entregada, la pluralidad de voces y estilos con respeto a la libertad de cada cual en sus formas y en su fondo. Es una invitación a conocer, pensar, hacer e incluso ¡a cantar!

Hay dos preguntas principales ¿por qué dejamos de comer plantas silvestres? y ¿seremos capaces de iniciar la revolución integral necesaria para volver a ser recolectores? La primera se intenta responder en las páginas del libro, la segunda el tiempo la irá contestando.

He creado un blog para ir publicando toda la información específica del libro:




Ahí aparecerán las reseñas, fechas de las presentaciones, formas de adquirir el libro o de contactar con los autores. Más adelante se irán subiendo nuevas fichas para ir aumentando el número de plantas tratadas, se podrán imprimir y colocar en la carpeta de anillas que ya viene con las fichas iniciales junto al libro, y además se publicarán los enlaces, bibliografía y demás, consultados para la redacción del libro.

En concreto para adquirirlo se puede contactar con César (clemacostas13@gmail.com) o Patri (pugapatri@gmail.com) si se vive en el suroeste de Galiza, ya que ellos lo entregan en mano. También en Madrid con Félix (esfysev@gmail.com) o Javier (javileck_1993@hotmail.com), que lo están distribuyendo.

O bien yo misma, Sofía (rsofiaarmenteros@gmail.com), que hago envíos por correo postal y si es en Zaragoza os lo daría en mano.

Está ya en un par de librerías, en Vigo lo tiene la librería Gandal y en Gondomar lo tiene la librería Libraida, y en al menos dos tiendas virtuales. La de Silvia, coautora del libro, en su web de "V de Vegetal" y en la de la Dulce Revolución: Botiga "Dolça Revolució".




Para terminar este artículo publico la reseña que Javier de Miguel me envió sobre el libro, muchas gracias a él y ánimo a cualquiera que tenga y quiera aportar algo también.

¡Hola gentes diversas!
A principios de este año ha sido publicado el libro BIENAVENTURADA LA "MALEZA" PORQUE ELLA TE SALVARÁ LA CABEZA. Usos de 113 plantas silvestres de los campos norteños. VVAA.
Como indica el título, el libro trata de la utilidad de las plantas silvestres. No obstante, es mucho más que eso. Más que libro, deberíamos hablar de archivador, ya que es un conjunto compuesto por un libro (de 240 págs.) más 113 fichas a color de las plantas silvestres estudiadas. Aunque en el subtítulo se indique "campos norteños", la gran mayoría de las plantas estudiadas pueden encontrarse a lo largo y ancho de la Península Ibérica.
Ha sido elaborado de manera colectiva, y ya que conozco a algunas personas de las que han participado en su elaboración, estoy distribuyendo el libro en Madrid a gente conocida. Si alguien estuviera interesado en conseguirlo contestadme a este correo (javileck_1993@hotmail.com) para gestionar los pedidos. Además, si conocéis a gentes individuales o a colectivos que les interese el tema, me haríais un favor si les hacéis llegar este correo. Por último, si alguien dispone de un espacio físico para elaborar una presentación del libro, y quiere hacerlo, escribidme también y nos ponemos a ello.
El precio del conjunto (libro de 240 págs. y 113 fichas a color de cada planta estudiada, con un peso de 1,5 kg.) es de 20€.
El libro es mucho más que un manual al uso de plantas silvestres. Por lo general, estos manuales son exposiciones eruditas de sapiencia académica, donde se exponen una tras otra las plantas silvestres estudiadas, algunos de sus beneficios (casi siempre en el campo de lo medicinal) y poco más. Eso hace que estos manuales sean consultados únicamente por botánicos expertos y por una porción harto insignificante de aficionados, aunque únicamente algún fin de semana, ya que al final el manual acaba en la estantería sin haber aportado mucho al comprador del mismo, por tanto, sin mayor trascendencia. Lo que más se echa en falta al consultar estos manuales es la conexión con el pasado, y sobre todo la parte propositiva futura (y por tanto actuaciones presentes) en el uso de hierbas silvestres, para que pase de ser un juego dominguero de urbanitas a ser una práctica que contribuya a la transformación de la fatídica realidad actual.
En la elaboración del libro han participado personalidades dedicadas a la lucha contra el ecocidio, contra el Estado y el gran Capital, que todo lo controlan y de todo se apropian, arrinconando así al pueblo. En total 8 personas. Patri Puga Gómez, Félix Rodrigo Mora, Silvia Méndez Alonso, Daniel María Pérez Altamira, Josep Pàmies, Sofía, Cesar Lema Costas (coordinador de la obra y autor también de un libro de interés y estructura similar, Manual de cocina bellotera para la era post-petrolera), y Juanra.
Y, ¿por qué es mucho más que un manual al uso sobre el tema?
En primer lugar, su dimensión histórica nos conecta con nuestro pasado reciente (mayoritariamente rural), estudiando el uso popular de las hierbas silvestres (como medicina popular y alimento, entre otras muchas, muchas, cosas), su persecución y represión desde las autoridades en la Edad Moderna (especialmente desde las del Estado, y no en la Edad Media, como se cree) o la imposición de la agricultura para facilitar el florecimiento de las ciudades, llegando hasta nuestros días, meta estratégica. Con todo ello, es un nuevo arma contra la religión, hoy oficial y de consumo masivo, del Progreso. La portada del libro ya te une con nuestra historia, os la adjunto. Se trata de la talla de una iglesia románica de Beleña de Sorbe (Guadalajara), de mediados del siglo XII, donde se recrea la recogida de silvestres y la siega del cereal.
Por otro lado, no se queda en ser un manual sin más, sino que se dan razones por las cuales es importante comer plantas y frutos silvestres. Razones ecológicas, humanas, éticas, de salud, políticas, sociales o económicas. Por tanto, incita a quien lo lee a ser parte agente, actor y no espectador, de un proyecto revolucionario en el siglo XXI, ya que para el consumo popular de lo silvestre, los cambios que es necesario efectuar son estructurales, por tanto radicales, sólo posible desde lo popular y sus intereses, enfrentados abiertamente a los del sistema de dominación (ecocida, inhumano, amoral, enfermizo, eclavista, asocial y acaparador, destructivo e improductivo a medio plazo, respectivamente).
El libro no se queda en el análisis pasado o presente, sino que además propone, con una frase excelente en la segunda portada para este asunto, "los caminos fáciles no llevan lejos". Consumo de plantas y frutos silvestres y vuelta al terruño, lo que requiere la aniquilación de las megalópolis contemporáneas. El asunto de la vuelta al campo es tratado de manera breve en un subcapítulo. Por tanto, es un libro altamente recomendable para personas y colectivos involucrados o preocupados en la brega medioambiental, así como para quienes emigran o piensan emigrar al campo, para dotar su actividad transformadora de mayor trascendencia y perspectiva estratégica, sin la cual no es posible cambio alguno.
En el asunto estricto del uso de las plantas, además de los usos medicinales, se aporta una receta culinaria con cada "mala" hierba, lo que anima aún más a su consumo, no sólo cuando sufrimos alguna dolencia concreta. Es sabido que el leer únicamente para que se usan, suele conducir a que no las use nadie, a menos que en exposiciones literarias, esperemos que con todas estas recetas aumente el uso popular en el presente, y aún más en el futuro.
Por último, acabado el libro, tenemos las 113 fichas de las plantas silvestres estudiadas. Cada ficha contiene: Contraindicaciones, Usos comestibles, Usos medicinales, Otros Usos (construcción de instrumentos, indicadores de nutrientes en los suelos, tintes, creación de materiales varios como cuerdas, juguetes, usos medicinales para el ganado y un largo etcétera), Posibles Confusiones peligrosas (con otras plantas parecidas, pero tóxicas, cuando proceda), Experiencias (donde se recogen vivencias personales), una Receta culinaria, un Cuarteto (fruto de la creatividad de la persona que los ha elaborado) de la hierba estudiada y, por último, diversas fotos que ayudan a su identificación. El conjunto está en un archivador con anillas ya que la idea es poder incorporar más fichas de nuevas plantas estudiadas más adelante.
En definitiva, estamos ante un libro espléndido, realizado desde lo popular y para el común, de manera independiente y completamente libre, lo que dota siempre a lo que se hace de mayor calidad. Mucho más que un manual sin más, un alegato revolucionario, un canto de esperanza, un acto de justicia para con nuestros antepasados, una denuncia contra las falsas ilusiones edulcorantes y reformistas de lo instituido (como los vítores por una ciudad "sostenible"), un empuje para el actuar y no el contemplar pasivamente ante la debacle globalizada, una denuncia clara contra la ciudad, la agricultura generalizada y sus defensores, y una apuesta por una "nueva civilización", donde las "malas hierbas" vuelvan a tener el peso que les corresponde. Por todo ello, es un libro altamente trascedente, decisivo, y sin duda contribuirá a la construcción de un mundo nuevo.





Se agradece, si tienes interés, tu suscripción.








jueves, 31 de marzo de 2016

Reseña "El opio del pueblo. Crítica al modelo de ocio y fiesta en nuestra sociedad". Pablo San José Alonso

Empieza el libro, en su prólogo, dando explicaciones y pidiendo perdón por si molesta a alguien. La verdad no debería ofender a nadie. 

Es este un texto necesario, importante y que viene a hacernos reflexionar sobre el significado actual de la fiesta y el ocio, la degradación y la devastación de lo popular que supone la manera de "divertirse" que es la norma en esta sociedad en la que vivimos. Y lo hace con un lenguaje que cualquiera entiende, incluso salpicado con algunos insultos, aunque cuesta que se asuma, porque pone el dedo en la llaga de lo que somos en la actual civilización occidental, nada que ver con nuestras raíces originarias. Es una llamada a la atención, incluidos, o especialmente para, aquellos que se nombran a sí mismos "alternativos".


Es muy valioso, además de valiente, que se haga una denuncia desde "dentro", escrita por una persona, Pablo San José Alonso, que se llama así mismo adicto, que conoce bien y participa de esas fiestas que evidencia como "El opio del pueblo". Es un antimilitarista más que no puede estar callado y sabe de lo que habla, bravo por él.

Bravo también porque ha sido bien tratada por el colectivo al que pertenece el autor. Es una obra que al contrario que otras que han presentado, no es apoyada por el "Grup antimilitarista Tortuga", pero que no han vetado ni torpedeado, y ahora incluso están publicándola por capítulos en su web. Porque la ayuda mutua no es solo cuando las dos partes están completamente de acuerdo, o cuando a uno mismo le va bien, y apoyar cuando se tienen dudas o no se comparten por completo los planteamientos es mucho más importante, la vida no es sino, la mayoría de la veces, conflicto, y al mismo tiempo la búsqueda de superarlo con esfuerzo y amor.

Hace Pablo un apunte sobre lo que significaba la autonomía personal en un pasado no tan lejano y cómo ahora es sólo algo formal, no una cuestión fundamental, en especial para construir la autoestima. Lo hace desde la experiencia propia y ajena, un buen lugar para hacer entender de lo que habla. Este tema sería urgente abordarlo con mayor profundidad.

Ahora vivimos en la búsqueda de la eterna adolescencia y esto hace que no llegue nunca el momento de hacernos responsables de nuestras vidas al completo. Ni queremos, ni sabemos, ni parece que podamos.

Señala el cambio profundo que se ha dado en pocos años, aunque no llega a reflexionar y concluir por qué, nombrando solo al imperialismo usamericano, quizá la punta del iceberg de las causas de la degradación tan rápida y profunda de las formas de diversión, sin ir más allá de lo que son síntomas, consecuencias. Echo de menos la búsqueda de las causas, el reflexionar sobre por qué ha tenido tan rápida y honda implantación y dónde está el poder que se nos hace irresistible. Relacionarlo con el desarrollo tecnológico, la alienación mediática, la urbanización e industrialización, la integración de la economía en el mercado internacional, la desaparición de la familia extensa, el desarraigo de la naturaleza y del territorio,... y cómo nos hemos dejado imponer esos modelos.

Antes se trabajaba para vivir, no se vivía, como ahora, para trabajar... y para poder despendolarse y desfasar a tope para olvidarse del tipo de vida que llevamos. 

Hace un repaso por los diferentes aspectos inherentes al ocio de hoy. Dedica capítulos específicos a la estética, la música, las drogas y el sexo.

Comenta sobre el fenómeno fan y sus implicaciones, estéticas y de otra índole, cómo confiere al individuo una serie de comportamientos adquiridos que lo convierten en un pelele.

Lamenta cómo la música se ha convertido en una industria más, una manera de consumir y de que algunos ganen mucho dinero. Y siempre a un volumen demasiado elevado, ensordecedor, también en los ambientes que se dicen alternativos. No hay creación, en comunidad o de manera individual, gusto por concebir y tocar nuestras propias composiciones. Sobre ese fenómeno tengo pendiente la lectura de "La dictadura del videoclip".

Sobre las drogas incide en analizar el uso y abuso de las dos más comunes, el alcohol y la marihuana, con tan buena prensa entre jóvenes de todos los ambientes. Porque aunque "funcione" no se deberían de usar sin más y habría que ir a las causas de los diferentes problemas o síntomas para solucionarlos y no buscar el simple alivio.

Recuerda cómo de mal vista estaba, tanto en la sociedad rural tradicional como en los ambientes anarquistas o de lucha obrera, la taberna y mucho más las borracheras, ya que era un medio para desactivar a las personas en su combate contra la opresión. Así se consigue redireccionar a las minorías luchadoras y críticas, hay varios ejemplos históricos, con la inducción a su consumo por el poder, incluso siendo directamente introducidas en la población por las fuerzas de seguridad del Estado.

En cuanto al sexo, se convierte también en otra manera de inducir el consumo, en este caso además de objetos materiales se acumulan experiencias, cuerpos utilizados, en otra adicción más. Diferencia entre actitudes de hombres y de mujeres, pero en mi opinión el problema está por igual en ambos. Muy importante es cuando defiende que la iniciación a la sexualidad, en la infancia y adolescencia, debe de ser natural en plazos y en procesos. También la "revolución sexual" y la contracultural tiene un papel similar a las drogas y el alcohol, en concreto de control de las fuerzas de izquierda.

Aboga por hacer valoraciones éticas y morales, aunque no sea lo que se lleva. Sí, que cada cual haga lo que quiera, pero teniendo muy claro para quién es beneficioso. Ningún acto es de libertad cuando el que lo ejerce no es libre. 

También pone de manifiesto la responsabilidad de cada cual por no elegir actuar de otra manera. ¿Cómo puede ser que actividades y actitudes insufribles y dañinas en tantos aspectos se nos hacen tan necesarias? Trampas de las que no podemos alejarnos, hábitos que no sabemos dejar atrás. 

Porque la fiesta actualmente no es integrativa, están segregados aquellos que no son jóvenes, que no tienen dinero, que se sienten diferentes a los amigos y amigas, es decir los que no son solventes física, económica y socialmente. Las celebraciones antes lograban dar cohesión social, ahora son causa de la destrucción del individuo y de la comunidad.

Esto deviene en una transformación completa de las relaciones sociales y en la desposesión del individuo, en un alejamiento entre lo que desea y lo que se llega a ser, convertidos en seres dóciles fácilmente influenciables y estandarizados, manejados por la máquina del Estado, el sistema capitalista y la gran empresa... tanto monta, monta tanto. Así es imposible encontrar el sentido de la vida.

Señala San José que el principal beneficiario es el Estado, tanto en el terreno económico como en el ideológico, al alimentar la vía de escape de las penurias del trabajo asalariado y otras.

Recalca como el modelo de fiesta actual es exigente y excesivo porque la noche lo es. No así la fiesta popular de día. Este romper el biorritmo es parte del negocio y de la alienación, igual que ocurre con el trabajo asalariado en turnos de noche o la televisión hasta la madrugada, una forma de idiotizarnos y dejarnos sin energías, además de hacer que recurramos a los medicamentos para dormir o mantenernos despiertos, según el momento, enriqueciendo así al negocio farmacéutico y a la vez a las arcas del estado.

No estoy de acuerdo en algunas cosas que dice y me parece relevante anotar varias para proponer así reflexionar más sobre ellas, no es por tanto ninguna crítica sino una pequeña aportación para invitar a ir un poco más allá.

La primera, que afirma que no había muchas fiestas antes, en tiempos pasados, pero ahí están las cientos de celebraciones populares, muchas además perdidas, que son indicios de que no se necesitó tener periodos de vacaciones u ocio establecidos hasta que no se impuso la esclavitud del trabajo asalariado porque cada dos por tres había un momento natural para el descanso y la diversión. Además los trabajos más duros, en la sociedad rural tradicional, se hacían cantando, compartiendo, buscando cómo aliviar las cargas. La aceleración actual, la vida regida por la tiranía del reloj, es algo intrínseco de la modernidad económica y los que sabían crear, disfrutar y compartir la fiesta y las celebraciones no se sometían a nada parecido, con lo que no necesitaba que nadie les diera permiso para festejar.

Ahora el autor lo compara con una necesidad vital, como el alimento o el vestido, y así es, puesto que incluso personas que tienen dificultades para ganarse la vida ponen su empeño en participar de los hábitos que ha descrito en el libro y he comentado antes. En otros casos son los progenitores los que se ven obligados a sufragar estos gastos en la idea de que el salir, el beber, el comprar música, etc, son deberes para con sus hijos e hijas. Hay que tener o conseguir dinero para mantener una estética, comprar tabaco, drogas, alcohol, comer y cenar fuera, ir al cine y el teatro, a conciertos y fiestas temáticas. Como señala, con todos estos desembolsos, llevados por la despreocupación y la euforía, el que gana es el Estado. Y cuando alguien gana, alguien pierde.

Da en el clavo al señalar cómo la mayoría de los colectivos que buscan alternativas acaban haciendo su fuente de ingresos principal la venta de alcohol, y gustan de la música ensordecedora, lo que demuestra la inteligencia del sistema para hacer que el que quiera distinguirse o rebelarse encuentre también su lugar, minoritario y aparentemente diferenciado, pero inofensivo para la continuidad de las estructuras de poder establecidas, todo dentro de los cauces deseados.

Otra salvedad que me gustaría apuntar es que el botellón sí que está apoyado y fomentado por las instituciones del Estado (como los espacios cerrados, discos y pubs, salas de conciertos,...) Si no cómo explicar por ejemplo las "míticas" fiestas, desde hace muchos años, en facultades y campus universitarios. También de ellas saca el Estado beneficio económico y son herramienta de control social. Es el primer acceso además y la manera de crear el hábito del consumo temprano. Una forma muy importante de hacer que después se incrementen los adeptos, una vez que vayan consiguiendo poder adquisitivo ya irán a conciertos, pubs y discotecas, y otros lugares dónde el Estado vuelve a ser el principal beneficiario, con el consumo de alcohol, drogas, sexo como mercancía, ropa, accesorios, música,... Todo convenientemente gravado para ser ganancia para las arcas de quién tiene que someternos para poder mantener al ejército y demás fuerzas de seguridad, el sistema judicial y penitenciario, los negocios-sistemas de salud y educación "pública",... todo el entramado en el que consiste el Estado.

Un tercer aspecto en el que creo que no acierta es cuando dice que el Estado fomenta la sexualidad reproductiva. Quizá la biopolítica en este aspecto vaya cambiando de aquí a unos años, pero de momento es contraria a la maternidad y paternidad de manera clara, si quisieran otra cosa no estaríamos con un paupérrimo índice de fecundidad de 1.32 hijos por mujer. Otra cosa es que el negocio de los anticonceptivos, el de la prostitución, el del aborto inducido, sean alimentados por el sistema porque forman parte de sus elementos de poder sobre el pueblo. 

Sólo he leído otros dos textos que hablan de cómo la fiesta actual no tiene nada de festivo, ni de cultural, ni de celebración de lo humano. Son "Borracheras No" y parte de "Naturaleza, ruralidad y civilización", de Félix Rodrigo Mora. Estoy casi segura de que Pablo Sanjosé los ha leído también, mi pregunta es porqué ni los cita. Sí que nombra a Erich Fromm para recomendarnos leer "El arte de amar", a Antonio Escohotano, y cómo su obra "Historia general de las drogas" es un alegato falso e hipócrita del uso liberal de las mismas, o a la filósofa inprescindible para entender la modernidad, Simone Weil.

Plantea cuestiones en las que es necesario profundizar más y deja dichos temas muy importantes. Cómo no se puede caer en la trampa de normalizar la prostitución, que "no puede haber libertad sin verdad", junto con reflexiones sobre ser conscientes de nuestras propias limitaciones o que si la revolución consiste en tomar el centro de poder lo que pasa es que se reproducen los mecanismos de dominación que se quieren destruir.

Se pregunta y anima a aclarar qué grado de compromiso y alternativa transformadora y referente se quiere asumir, como grupo al que pertenece. Bienvenida la autocrítica y la búsqueda de actividades. Aunque no propone en el libro muchas alternativas, soluciones, ejemplos, acciones a llevar a cabo, solo una pincelada sobre el uso que se le debería dar al domingo, para estar con la familia o comunidad o que tiene que haber acceso a hombres y mujeres de todas las edades si queremos que sea una verdadera celebración. Pero al estar redactado en negativo, por ejemplo dice que todo ésto pasa por falta de sabiduría y reflexión, no consigue proponer casi nada más que que nos paremos a pensar si pudieran ser las cosas de otra manera, cómo conquistar la parte festiva de nuestra vida, lo que está bien y es el primer paso. Lo primero es pensar... luego hay que ir a por más.

También es un acierto apelar en concreto a la juventud como adalid del cambio necesario, pero sin radicalismo flor de un día ni actitudes pendulantes, más vale un trabajo de fondo y de aceptar contradicciones día a día.

Confieso que si sé del tema es por mi experiencia propia. He vivido y trabajado en la noche, pensando que yo la controlaba a ella, pero en realidad, aunque nunca la adoré y fue más que nada un medio de ganar algo de dinero que me diera "independencia", sí que pienso que cada hora que me dediqué al ocio estatal-capitalista es tiempo perdido en hacer cosas más importantes en contra de lo impuesto.

Como Pablo yo también animo a comprometernos, como individuos y como miembros del colectivo del que tomemos parte, a buscar referentes y poner en pie alternativas transformadoras y realmente rompedoras con lo establecido. 

Hacer de huertos, excursiones, comidas populares en las que cocinemos nosotros mismos, elaboración de músicas y canciones, organización de eventos populares fuera de cualquier institución ni subvención, encuentros de reflexión bajo el nombre que elijamos, grupos de estudio, tardes de paseo, de tejer juntas, beber buen vino pero hecho con nuestras manos o las del vecino, conectar con la naturaleza y con el otro, bailar por los pasillos, hacer el amor para comunicarnos, obtener y dar placer, de escribir libros, de ensayo, de poemas, y compartirlos,... Para conquistar nuestro ocio, porque yo veo que el problema no es tanto lo que hacemos al participar de ese modelo claramente nocivo en tantos aspectos, se puede estar sin ser ningún vendido y mantener nuestra propia personalidad, pero ¿qué cosas infinitamente más interesantes, transgresoras, transformadoras y en definitiva revolucionarias dejamos de lado, cuánto tiempo estamos perdiendo?

Buscar distracción y placer forma parte del equilibrio mental, emocional y físico del ser humano, pero no debe convertirse en un arma que usa el poder contra el pueblo y que nosotros gustosamente, o por ser inconscientes, recogemos para ser partícipes de nuestro propio daño.


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Fuente de la imagen: GAM




jueves, 4 de febrero de 2016

"Flor del almendro"








Flor del almendro

Flor del almendro temprano:
preliminar inocencia.

Aún no ha hecho el frío cano
discursiva su abstinencia.

Aún la verde diligencia
es ociosidad sutil;
y ya, a pesar del hostil,
en su detrimento, enero,
por su testigo primero
se propone blanco abril.

Miguel Hernández




Sea este poema preludio del libro que en breve se hará público con los textos redactados antes, durante y después del "I Encuentro de reflexión sobre Revolución Integral". 

Con él pongo un punto y seguido a mis entradas regulares (por periódicas y si acaso por su calidad ;-)) en el blog... Vamos a preparar el encuentro 2016, en el que os invito a participar: ¿Empezamos a pensar en el segundo encuentro?



jueves, 21 de enero de 2016

Manual bellotero. César Lema Costas


Con generosidad y esa forma alegre, creativa y particular que tiene de transmitir, César Lema Costas dio en la pasada Fira Alimentació i Salut una charla basándose en la información recogida en su libro "Manual de cocina bellotera para la era post-petrolera" (si pinchas en el título del libro te lleva a un enlace donde descargártelo, también puedes encargárselo al autor).




No solo compartió sus conocimientos sobre la bellota u otros alimentos silvestres sino que también hizo un repaso a los verdaderos motivos de la implantación de la agricultura (nada de escasez de recursos o exceso poblacional) e hizo un llamamiento a la autoconstrucción de personas capaces de salir del embrutecimiento al que nos somete el sistema. 

Reflexionar sobre la raíz del problema medio ambiental, alimentario, cultural, ético, económico y social, desde la perspectiva revolucionaria, con composición de canciones e interpretación incluida, forma ancestral de la comunicación de saberes e informaciones desde tiempos olvidados, forman parte de la estrategia de este gallego que logra mantener la atención del público mientras nos pone una sonrisa en la boca para despertarnos la mente y el corazón.


Os dejo con el vídeo de la exposición de su trabajo en Balaguer en octubre del año pasado.






Y atentos a su próximo libro, con el que nos sorprenderá en primavera de 2016, sobre el estudio y la recopilación de los usos de las plantas silvestres norteñas.





jueves, 7 de enero de 2016

"Cuando sepas hallar una sonrisa"



Los beneficios de caminar descalzo...


Cuando sepas hallar una sonrisa

Cuando sepas hallar una sonrisa
en la gota sutil que se rezuma
de las porosas piedras, en la bruma,
en el sol, en el ave y en la brisa;

cuando nada a tus ojos quede inerte,
ni informe, ni incoloro, ni lejano,
y penetres la vida y el arcano
del silencio, las sombras y la muerte;

cuando tiendas la vista a los diversos
rumbos del cosmos, y tu esfuerzo propio
sea como potente microscopio
que va hallando invisibles universos,

entonces en las flamas de la hoguera
de un amor infinito y sobrehumano,
como el santo de Asís, dirás hermano
al árbol, al celaje y a la fiera.

Sentirás en la inmensa muchedumbre
de seres y de cosas tu ser mismo;
serás todo pavor con el abismo
y serás todo orgullo con la cumbre.

Sacudirá tu amor el polvo infecto
que macula el blancor de la azucena,
bendecirás las márgenes de arena
y adorarás el vuelo del insecto;

y besarás el garfio del espino
y el sedeño ropaje de las dalias. . . 
y quitarás piadoso tus sandalias
por no herir a las piedras del camino.


Enriquez González Martinez (México 1871-1952)


jueves, 24 de diciembre de 2015

De nacimientos.

Fuimos a coger bellotas, pocas porque ya no es tiempo pero muy dulces, y nos dimos un buen paseo por las gorgas de San Julián y sus alrededores. Un lugar precioso, contrapunto silvestre y reconfortante a los tan cercanos y horribles campo de golf y urbanización de Nueno. 


Las gorgas de San Julián, (cerca de Huesca)

Allí nos paramos delante del "Belén montañero" y... se me cayó el alma a los pies... Una masa casi informe de yeso que dejaba ver el plástico sobre el que se hizo al que quería ser el Niño, alambres herrumbrosos y retorcidos, restos de las velas compradas en los chinos,... 




Descuidado y abandonado, reflejo del desinterés y la falta de esfuerzo por hacer algo bonito y mucho menos lograr unas imágenes que permanecieran en el tiempo, que fueran pensadas para proyectarse, para contar algo, más allá de lo efímero y lo pasajero.

Tampoco la ermita de San Julián de Andría tenía mejor aspecto. Parrillas oxidadas, desorden, suciedad y dejadez, aunque anualmente se hace una romería y hay visitantes al menos los fines de semana.

Aún así merece la pena llegarse hasta allí por sentir por un momento la magia de sus paredes lamidas por el agua durante milenios y respirar hacia el paisaje abierto contemplando los buitres salir y entrar a sus nidos.

Poco les inspira el entorno, tan bonito y fascinante, para crear y mantener algo que se pueda llamar, objetivamente, bello. Quizá es símbolo perfecto de los tiempos que nos ha tocado vivir.

Es verdad que el belén tiene más de 40 años, pero me hizo pensar en que hace mil, en cada pueblo, en un tiempo en el que se supone, y así nos lo han hecho estudiar, la vida era muy dura y penosa, en un momento oscuro y de atraso de la civilización, los habitantes lograron crear iglesias, pinturas y esculturas que han llegado, pese a todos los ataques, hasta hoy y que son indudablemente armoniosas y artísticas.

Algo no me cuadra. ¿Qué quedará de nuestra época dentro de varios siglos?

Por eso vuelvo a mirar las pinturas de Bagüés o tantas otras hechas en pequeñas aldeas rurales por las mentes y las manos de hombres y mujeres que creían en ellos mismos... sin talleres y cursillos de "mindfullnes" o "coaching"... y me pregunto también por qué a ésto le hemos llamado progreso.








Felices días de fiesta, reunión deseo que fraternal y mucho ánimo para el inicio de nuevos proyectos con alegría, consideración y amor. 

Por aquí os espero en 2016.




jueves, 10 de diciembre de 2015

2015 Año internacional de los suelos. Día a día por los bosques.

La  Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) declaró 2015 como el Año Internacional de los Suelos (A/RES/68/232) y el 5 de diciembre como su Día Mundial.




Desde una perspectiva utilitarista y pensando solamente en términos de rendimiento, remarcan la necesidad de mantenerlos sanos y productivos… me temo que para poder sobreexplotarlos mejor. 

Un eslogan tan pobretón como “Suelos sanos para una vida sana” y seis puntos claves, los dos primeros, como digo, con el concepto “producción” en su enunciado, o frases como “los suelos producen servicios ecosistémicos que permiten la vida en la Tierra”, hacen sospechar de la nula naturaleza trascendental y valiosa que tienen sus campañas, siendo más bien una alcantarilla para millones de euros. Posters, infografias y material promocional que no falten. Y que se puedan compartir en un solo click, al instante, “para contribuir al debate sobre los suelos”. Hala, ya nos podemos tumbar en el sofá… 

Aunque si sólo fuera este aspecto, lo del gasto en euros para decirnos que los suelos son un “servicio” que hay que conseguir que esté “sano”, el que fuera negativo para generar verdaderos compromisos transformadores de la realidad, sería simplemente una cuestión de recursos dilapidados, que no es poco. Pero el peor efecto, por profundo y efectivo sobre la gente común, es la desactivación que provoca. 

Por una parte, al hacernos pensar que ya son ellos, las “administraciones” llenas de expertos, las que están, o deberían estar, por la labor de asegurar nuestro bienestar, con sus campañas, leyes, comisiones de trabajo, cumbres internacionales,... nos dejan en un estado mental de desmovilización, es decir que nos hacen creer que no está en nuestras manos hacer algo importante, que son cuestiones que nos superan, cuando el cuidado de la naturaleza y de las personas ha sido por siglos responsabilidad de todas y cada una, del individuo y de la comunidad. Sin delegar en nadie.

Por otra, nos proponen una serie de acciones nimias, auténticas chorradas, tecno-optimistas e insustanciales o bien propuestas grandilocuentes, de discurso que nada quieren decir en realidad, pero podemos caer en la trampa de pensar que lo que pasa es que nosotros no somos capaces de entenderles, no que sus mensajes sean inútiles e inoperantes (para de verdad ayudar a mejorar la calidad de los suelos).

Una especie de galimatías que se busca compartamos como loros, porque dan como solución la “gestión sostenible de los suelos” (¿Mandeeee? ¿eso qué es lo que es? solo un gran experto puede acometer una tarea que así se denomine ¿no?): “Detener la degradación del suelo”, “Aumentar la inversión en la gestión sostenible de los suelos”, “Usar los nutrientes sabiamente”, “Establecer sistemas de información de suelos” … y por supuesto la “Promoción / Sensibilización”, más bombardeo con propaganda vacía de contenido útil y de efectos auténticamente positivos. Las frasecillas entrecomilladas no me las invento, las copio literalmente de los materiales que han elaborado, los que se suponen son la élite de los científicos y técnicos que desde la FAO velan y se desviven en la “lucha” y el objetivo de conseguir un suelo perfecto (o un aire, o unas aguas,... lo que toque ese año).

Como nada de lo que proponen es aplicable ni eficaz (no son las acciones puntuales, desconectadas e insignificantes lo que provocaría los cambios radicales necesarios), no hace más que aumentar nuestra certeza de que nada podemos hacer, aunque tenemos el consuelo de quedarnos tranquilos puesto que pareciera que con estar “informados” y repetir lo que proponen podemos descansar la conciencia. Todos los esfuerzos educativos, más bien propagandísticos, que se hacen en lo que parece una "buena causa" se consideran a priori y sin apenas reflexión como positivos, cuando todo lo que no llama a la autonomía personal son maniobras que se sirven del sentimiento de solidaridad o ganas de ayudar de la población pero sin resultados tangibles y favorables ni en el cuidado de los suelos ni en ningún otro tema.

Hay que partir de que el planteamiento de base también es incorrecto. No se puede tratar el tema del suelo de manera aislada, solo relacionando al menos cinco realidades se puede empezar a afrontar de manera certera y efectiva el deterioro edáfico: agricultura, bosques, aguas, ciudades y suelos. 

La degradación del suelo, esto es la erosión, la pérdida de materia orgánica (sobreexplotación), la salinización y sodificación (riego incorrecto), la acidificación (repoblación perjudicial, ejemplo con coníferas), la compactación (por ejemplo por el uso de pesadas máquinas), la contaminación (que llega hasta el ser humano por la cadena alimentaria), la desertificación, el agotamiento de los acuíferos,... hay que relacionarla directamente con las actividades realizadas por el ser humano, que en nuestras sociedades (y cada vez más en todo el planeta gracias a esta globalización alientante y destructora de los pueblos primitivos y de los parajes vírgenes) están en contra frontalmente de lograr las modificaciones sustanciales y radicales que son necesarias para la mejora y la revitalización de los suelos, y de todos los elementos necesarios para la vida.

Es un poco más retorcido aún porque el mismo sistema que lanza y sustenta estas campañas es a su vez la razón última para la degradación del entorno natural al completo, con la complicidad de cada uno de nosotros, que no somos tanto víctimas como sí actores. El capitalismo, la organización social y política a través de estados, omnipresentes y todopoderosos, y sus mega emporios industriales, financieros y empresariales (incluidas las ONG´s que surgen de la misma raíz), forman la estructura de poder bajo la que vivimos y son en el fondo las cuestiones que sin resolver, o al menos dar pasos estratégicamente pensados para la destrucción de esos poderes, nunca permitirán ningún cambio sustancial. 

Aunque el primero de todos ellos debería ser nuestro propio interior y nuestra vida diaria. Buscando el apoyo de los otros, las actividades colectivas, con ilusión compartida y vivencias estimulantes.


Carrasca cerca de Lierta (Huesca)

En el libro “Los montes arbolados, el régimen de lluvias y la fertilidad de las tierras”. Cauac editorial nativa, 2012 (fragmento de “Naturaleza, ruralidad y civilización” Brulot, 2008) que podéis leer aquí (y os recomiendo comprar), se hace un llamamiento a la restauración del bosque autóctono, originario, en la Península Ibérica. A los colectivos, las familias, como círculos de reforestadores conectados para compartir conocimientos y recursos, fuera de las instituciones, que ni quieren ni saben asumir esta tarea.

Y si en vez de llenar el Bernabeu, por poner un ejemplo concreto cualquiera, se fueran a plantar 20 árboles cada uno de los que van al estadio buscando desfogarse… eso harían más de millón y medio de nuevos ejemplares… Imaginemos eso cada 15 días… en algo más de 50 años, solo con este ejemplo, habríamos plantado casi los 2000 millones de árboles que serían necesarios para de verdad hacer algo útil por la mejora de los suelos (y del clima, y de la calidad de las aguas,... y de nuestras vida apagadas y contaminadas). Sí, ya sé que tiene varias pegas, por ejemplo que quizá solo el 20% de los arbolitos plantados prosperaran, pero tomároslo por favor como una metáfora, aunque no es algo imposible: "No hay que renunciar de antemano a la restauración ambiental por sus dificultades" ("Sobre el objeto y la viabilidad de la restauración ambiental" 2011)(1)

¿Os imagináis al padre, o quién sea, preparando semillas para repoblar el monte en cuanto el bebé en camino sea algo mayor en vez de comprar la camiseta del equipo de turno pensando en cuándo lo podrá llevar al estadio?

Como dicen en esta noticia, en vez de tanta competición idiota ¿para cuándo el orgullo de ser habitante del territorio que mejor y más reforesta y mayor cuidado pone en sus bosques? (luego hay una cara B, como en todo, y desmoraliza ver que lo que han plantado en Filipinas lo han hecho buscando la productividad de las especies y el rendimiento específicamente económico, pero bueno… así somos, cara y cruz en cualquier aspecto. Con reflexión y flexibilidad para mejorar nuestras tácticas y estrategias nos equivocaremos algo menos). 

Claro está que con poner unos pocos arbolitos no estamos cambiando el mundo, pero si hacemos que forme parte de una estrategia mayor, si con ello, con la acción conjunta, damos alimento a otra serie de valores que vayan en contra de los que nos rodean y nos dañan y así nos descubrimos capaces y valerosos, el beneficio será para cada cual y a la vez para todas.

Porque los bosques son la vida y la libertad. En este mundo moribundo busquemos regenerar el suelo con la sombra de los árboles. Tendremos que ayudarles a crecer de nuevo.


Mi amigo José María Peiró enlazó un manual con buenas ideas e información útil ¡gracias!: "El buen sembrador", libro con técnicas y consejos para la replicación de árboles.



(1) Enlazo este artículo por algunas de sus ideas y por los ánimos que da a actuar aun pensando que es una utopía, pero no estoy de acuerdo con la solución estatolátrica y científico-técnica del autor, Alfredo Ollero Ojeda). 


Editado: acabo de descubrir este blog Plantar árboles y arbustos que está lleno de interesante información y muy buenas ideas... Iniciativas así son mucho más coherentes y útiles que todas las campañas institucionales. ¡Y menuda guía más buena! "Árboles autóctonos"

jueves, 26 de noviembre de 2015

"La Esperanza". Honestidad y experiencias

“Con una red de oficinas complicada sólo conseguiremos perpetuar el odio del pueblo a la burocracia. Con el ejercicio de la vida solidaria ésta irá siendo espejo y no teoría”. 
Felipe Alaiz.
¿Estamos en periodo revolucionario?. Revista Tiempos Nuevos. 1 de octubre de 1936


La Radio Anarquista de Berlín entrevista al portavoz de la Federación Anarquista de Gran Canaria con motivo de conocer cómo surge y cómo se desarrolla allí desde el 2011 el proyecto de vivienda "La Esperanza". Ruymán Rodríguez contesta a las preguntas que se le hacen con claridad, sinceridad y lucidez.

Me parece muy interesante todo lo que explica además de lo particular de esta ocupación, de las mayores de Europa, porque va más allá de cuestiones exclusivas de la misma. 

En primer lugar, que el proyecto nace al darse cuenta de que hace falta activar la parte creativa para construir y no quedarse sólo en una lucha de demoler e ir a la contra, o de resistir. En concreto en este caso como alternativa ante las carencias, además de las graves e intrínsecas del sistema estatal-capitalista, de otros movimientos sociales que llevan a cabo también la práctica del realojo, pero que ahora los podemos ver hasta ganando el gobierno de megápolis (es decir, que lejos de ser antisistema, lo refuerzan con la excusa de ser alternativos).






Es sugerente escuchar cómo son los propios vecinos y vecinas los que con unas pocas herramientas, enseñadas con la práctica y el ejemplo, ideas en la praxis, sin carga ideológica, son capaces de gestionar y cubrir sus necesidades básicas, a la vez que descubren el poder de la ayuda mutua, de la asamblea y de otras teorías que si se quedan ahí, en especulaciones, son inútiles. Cuenta cómo han creado diversos grupos de trabajo para cada aspecto, entre ellos una huerta y animales para la subsistencia de parte de las familias, y se hacen cada vez más y mejor las dueñas de su propia vida.

Explica también que han sido las mujeres las que más hacen por la convivencia, el rol de la fuerza "masculina" se ha visto inoperante, y las que piden las casas son ellas, más prácticas y más resolutivas, pero ello no quiere decir que no tengan problemas de machismos y todos los demás -ismos. Está muy bien porque no se centra en la lucha de géneros con la que nos bombardean a diario, sino que pone al propio movimiento anarquista como ejemplo de esas actitudes, guerra de sexos pero también entre razas, religiones, creencias y sobre todo nivel de pobreza, que están dentro de nosotros y en todo tipo de personas y grupos en esta sociedad.

El autoconocimiento y la autocrítica que demuestra y plantea como fundamental es ejemplarizante. "Descubrir con 32 años que Kropotkin se equivocaba..." eso dice en un momento de la charla. Y es que el proceso no puede ser económico ni educativo, no hay que contramanipular, sino que solo puede hacerse real mediante la experiencia personal, libre y dura, y así si nos equivocamos seremos nosotros, que es la única forma de aprender. Lo llama muy acertadamente también "propaganda por el hecho".

Es la mayor dificultad que ve en la comunidad, interiorizar hasta que lleguen a ser prácticas instintivas de cada individuo. Maneras de proceder que traen armonía pero que en otro momento se olvidarán si no estamos pendientes de continuo, si no hacemos por conocer nuestros límites y afrontar de manera realista nuestra naturaleza, cada cual la suya. Sólo el criterio personal, la toma de conciencia de todas y cada una es el camino a seguir, no hay atajos, dirigismos efectivos ni discursos mágicos. Y así construir el día a día en común, con calidad en los sujetos y la comunidad será y funcionará mejor.

Cuenta cómo ha habido engaños y para no cometer injusticias hay que mantener unos mecanismos de control, además de implicar en el propio proceso a cada cual, no darlo hecho. En los siguientes realojos le piden a la persona interesada que participe de la ocupación que será para su familia. Llama "despertar" al haber visto y comprobado que el que alguien tenga los medios para vivir no garantiza que sean mejores, lejos de ser positivo, alimenta al sistema, porque una persona descontenta sin  hacer esfuerzo tiene casa y comida, lo que no tiene ningún carácter revolucionario y vuelve a estar conforme y así el capitalismo se fortalece.

Advierte Rodríguez cómo otros grupos anarquistas en las islas no han sido ningún apoyo, no han hecho ni un comunicado, y en la península algo más de ayuda han tenido, pero es muy significativo que hay más interés por los medios sensacionalistas que buscan el morbo que por aquellas organizaciones que están en lo que se supone la primera línea de batalla en cambiar el mundo en que vivimos. Le da pena que no se usen experiencias como ésta como "palanca" para avanzar en las prácticas y la acción, y denuncia la "hiprocresía" de poner pegas como excusa ante las ganas nulas de trabajar de algunos y algunas. Porque el camino que lleva él y sus compañeras es muy duro.

Confiesa que el proyecto en sí es una incógnita, puesto que serán los que estén los que decidan hacia dónde y cómo. Lo que no quiere decir que en caso de problema no estén ahí para apoyar. Y yo pienso en las colectividades durante la guerra civil y cómo se convirtieron en un mero proyecto económico y productivista, muy lejos de ser una revolución. Cuando das algo por hecho se puede dar un retroceso.

Todo un acierto, que quizá marque las diferencias con otros proyectos de ocupación y realojo del estado, es que no se han dejado tentar por ningún partido político. Narra en esta rueda de prensa cómo se les acercó un partido preguntando que a quién iban a votar, "que eran mucha gente", y que le ofrecieron ir en la lista electoral, que así sería posible incluirlos y ayudarles desde las instituciones. Pero se han mantenido al margen y para mí es una de las claves de su éxito (es muy elegante que Ruymán no diga qué partido fue, en realidad todos son lo mismo, tienen la misma naturaleza intrínseca).

Me ha llegado hondo la responsabilidad de los padres y madres que aquí llegaron, no querían claudicar ante los servicios sociales que iban a separar a sus familias, además de ver que las ayudas individuales no son la base de la solución, tampoco la caridad, los cheques-comida, sino un parche que no cambia ni su situación ni la del conjunto. Me lleva a pensar también cómo son las personas en concreto, no como algo general, como una masa informe, la calidad de las mismas, las habilidades, la fortaleza que cada individuo en concreto tenga, las que hacen que los proyectos, las acciones, tengan una naturaleza u otra, una importancia, transcendencia, grandeza, es lo que marca la diferencia.

El aumento de la represión, multas, juicios y detenciones, es una triste muestra de que van por el buen camino, de que si estas realidades se conocen, se estudian y replican pueden ser parte de la estrategia de un verdadero cambio favorable al pueblo y en contra de las elites.

Frente la represión contra el individuo, está la comunidad, para apoyarlo y porque los proyectos no pueden depender de una sola persona y debería continuar aunque alguno de los miembros fallen por la causa que sea.

"La anarquía es una gestora de recursos" muy útil, nada tiene que ver con la utopía. Pero para mí, Ruymán nos da el quid del verdadero sentido en general, fuera de cualquier ideología, y esto me gusta mucho puesto que no me considero anarquista ni nada parecido, pero es de sentido común llegar a las conclusiones que aquí he intentado exponer.

Vivimos en la abundancia, en una realidad que no es de escasez de medios, productos ni servicios sino egoísta, elitista, interesada y exterminadora de la naturaleza y no sabemos defendernos, mejorarnos, hacer la revolución.

Os dejo con él que es el que lo ha vivido y lo cuenta mucho mejor que yo. En otra entrevista escrita y en este audio:






Ahora piden ayuda y yo pongo mi granito de arena desde aquí enlazando su solicitud de apoyo para que el que lo considere acertado, aporte lo que pueda: "La FAGC y la represión"





jueves, 12 de noviembre de 2015

Poemas a los árboles... y a todo lo demás.

Me estaba poniendo en plan activista y casi reivindicativo, pero no quiero perder el tono vital, expansivo y con un importante factor espiritual que me es necesario para seguir con la motivación suficiente para publicar algo periódicamente. Para no aburrirme a mí misma.

Puesto que no sé muy bien qué objetivo tiene este blog, más allá de recoger enlaces a temas que me interesan y compartirlos y, por otra parte, habituarme a escribir con la íntima motivación de hacerlo cada vez un poco mejor, quiero ir probando y experimentando.

No se puede vivir a la contra. Por eso todos los días leo poemas. En la poesía encuentro mi forma de meditación, ya que no conozco ninguna de las técnicas y de los métodos que hay por ahí, no puedo comparar ni nada parecido, pero a mí este procedimiento me gusta. Es un abandono creativo, un dejar en suspenso el día para que penetre la experiencia de otros y su visión personal de la realidad, con la que algunas veces logro conectar para amplificar la mía o para variarla.

Leo uno tras otro los versos más diversos que alcanzo a encontrar y el estado de mi espíritu cambia, a mejor, aunque no tiene por qué ser a la alegría o hacia algo positivo de primeras, en el fondo mi disposición interior se renueva.

Prefiero antologías, que me permiten abarcar más y luego indagar en aquellos o aquellas que llamaron mi atención. También participo de un club de la rima, un grupo humano que quiere compartir, en la variedad y la diversidad de los gustos de cada cual, su pasión por la poesía.

Casi no he encontrado poetas actuales que me gusten, quizá podáis ayudarme a encontrar otros que sí, y vuelvo a los que nacieron antes de los treinta-cuarenta y a los clásicos y medievales, casi siempre en castellano aunque hay poetas que como no puedo leer en su idioma por lo menos lo hago traducidos.

También disfruto mucho el momento de sentir que descubro una joya... es una pequeña tontería porque solo es fruto de mi ignorancia y desconocimiento anterior, miles de personas la han encontrado antes que yo, pero el efecto efervescente que provoca en mí, es lo que ahora me importa. Ya iré conociendo cada vez más y nunca sabré todo, con lo que espero mantener mi capacidad de sorpresa siempre viva. No estar de vuelta.

Vivificar el espíritu para no doblegarnos, inundar el día a día de bondad, belleza, perdón, compasión, y que la lucha salga de nuestra parte más positiva y luminosa. Y mucho menos del miedo, la venganza o la ira.

Como decía, por eso todos los días leo poemas y os invito a probarlo, descubrir el poder de la poesía para conectar con algo interior, propio, individual y por lo tanto único, para mirar dentro de nosotros a través de las palabras... que hacemos nuestras pese a que son de otros.

El paso más allá es olvidarse de que no podemos, que es mejor ni siquiera intentarlo y empezar a ser creadores de poesía, la más diversa, la más personal, particular, subjetiva, quizá descubramos que así somos nosotras mismas más que de ninguna otra manera. Porque si surge de ahí será verdad, fuera de etiquetas, movimientos y corrientes, y es lo que imperiosamente necesita el mundo, verdad en el arte, verdad en la vida. Para derrotar, al menos un poco, a la cultura de la muerte que nos impregna a cada rato.

Si ponemos la combinación de introspección e imaginación en marcha podemos sentirnos mejor, con más fuerza para enfrentarnos a la dureza de la realidad y encontrar claves para transformarla.

Si lo probáis me contáis qué tal se os da...


Carne inmortal

Yo le tengo horror a la muerte
Mas a veces cuando pienso
Que bajo de la tierra he de volverme
Abono de raíces,
Savia que subirá por tallos frescos
Árbol alto que acaso centuplique
Mi mermada estatura,
Me digo: -Cuerpo mío:
Tú eres inmortal.
Y con fruición me toco
Los muslos y los senos,
El cabello y la espalda,
Pensando: ¿Palpo acaso
El ramaje de un cedro,
Las pajuelas de un nido,
La tierra de algún surco
Tibio como de carne femenina?

Y extasiada murmuro:
-Cuerpo mío: ¡estás hecho
De sustancia inmortal!

Juana de Ibarbourou, Raíz salvaje, 1922




Enlazo un par de libros que están online. Fue al encontrarlos, en mi búsqueda cotidiana de qué leer de hace unos días, cuando me entraron las ganas de escribir un poco sobre esta adicción mía.












jueves, 29 de octubre de 2015

"El comú català." La historia de los que no salen en la historia

Se acaba de publicar el libro de David Algarra Bascón "El comú català. La història dels que no surten a la història".

Un título que me parece todo un acierto, una declaración de intenciones que se materializa en esta obra que rescata del pasado unas formas de vida que son ninguneadas por la historiografía oficial.

David tiene el interés de llegar a saber, y luego compartir, con ilusión por hacer un trabajo bien hecho. Este ingeniero informático se ha lanzado a recopilar, leer, reflexionar, conectar, entender y por último escribir. Costeándolo de su propio bolsillo, con un esfuerzo que solo saben las personas que hacen algo parecido, ha conseguido pese a todo tipo de dificultades, censuras incluidas, que vea la luz y podamos aprender, disfrutar... e inspirarnos.

Ya solo el hecho de que se edite es de por sí motivo de alegría, pero es que además trata un tema imprescindible para mirar al pasado con ganas de transformar el futuro.

Está en catalán, lengua propia de los territorios que ha estudiado, y como no lo hablo, de momento no lo he podido leer por completo (hace cuatro días que tuvo la gentileza de regalármelo y me cuesta más tiempo, pero está tan claramente expuesto que se sigue muy bien siendo castellanoparlante, también ayuda el glosario que aporta). Lo haré y quizá vuelva a escribir sobre él.

Si tiene suficiente apoyo, se hará la traducción al español y servirá aún más como ejemplo para otras zonas, para que otras personas se animen a dar luz sobre el tema de la propiedad, las relaciones políticas y económicas, los modos de distribuir la riqueza, de compartir las tareas y los bienes, de cuidar del entorno,... hay tanto por descubrir en un pasado que ha sido ocultado hasta casi hacerlo desaparecer...

Esta es la reseña de la contraportada (traducida por Joan Enciam):

«El título de este libro tiene una razón de ser: se centra en las personas, que son las que crean todas las manifestaciones humanas, en contraposición con el economicismo y la veneración general del poder oligárquico, imperante de la actualidad, que las deja en un segundo término. El común es mucho más que la suma de los vecinos de un lugar, es, también, la estrecha solidaridad, surgida de la interrelación y los numerosos vínculos que produjo un colectivo que, al margen de los otros poderes, en gran parte decidía su propio futuro. Si la historia no habla demasiado de éste es porque la escriben los vencedores, es decir, porque el común perdió. Pero, este común es en buena parte responsable de la cultura y de la lengua que hemos heredado, y es razonable que forme parte de nuestro patrimonio histórico cultural, expresión de la identidad de un pueblo. En estas páginas, buscamos este reencuentro, intentando adentrarnos en la historia del común catalán, la historia de los que no salen en la historia.»

Y el prólogo del libro se puede leer aquí: "Publicación del libro <<El comú català>>"


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Tiene web "El comú català" (http://www.elcomu.cat/) y allí se puede descargar gratuitamente o bien pedir el libro en papel (12 €).

Un libro sobre héroes y heroínas anónimos cuya forma de vida, con aciertos y errores, hay que conocer y comprender. Para continuar con la lucha contra la desaparición de una civilización y en busca de la revolución.