viernes, 1 de julio de 2011

¿Qué pasa en Fukushima?... y en Nebraska y Los Alamos (USA) (¡Nucleares NO!)

Cuando criticaba la oscuridad en la que nos quieren tener los medios de comunicación, mencionaba Libia y Fukushima como ejemplos cercanos en el tiempo.
De Libia ya enlacé dónde encontrar información, ahora le toca al Japón.

Parece que no están relacionadas, pero para mí, además de tener en común la manipulación de los medios de información a la hora de contar la realidad, lo que comparten es que tienen su origen en la ambición del hombre de mantener el modo actual de vida a toda costa, ese crecimiento que no trae desarrollo como seres humanos. Es lo mismo, en ese sentido, asesinar con bombas a libios para conseguir petróleo que poner centrales nucleares a tuttiplen en las costas de un país con numerosos terremotos y maremotos.

En esta página se puede leer cómo grupos de japoneses están autogestionando sus propias medidas de radiactividad, no se fían de lo que dice el gobierno y mucho menos de la compañía privada propietaria de las centrales, y hacen bien. Por ejemplo, yo no he visto ni oído en ningún sitio que el reactor nº4 también explotó el día 14 de junio o que los dosímetros que se han repartido entre los niños no tienen la función de informar a los padres de cuánta radiación están recibiendo, ya que es necesario enviarlos para su lectura a una empresa que interprete los datos, con lo que no se pueden usar para saber a qué cantidad de radiación han estado expuestos.


Para saber más de este y los otros accidentes que menciona el título del post se puede consultar esta web con noticias sobre energía nuclear. Por si no lo sabéis, la central de Nebraska estuvo por un tiempo con los generadores de emergencia refrigerando material radiactivo después de una enorme crecida del río Missouri que inundó la central y en Los Alamos un incendio ha hecho evacuar a 10.000 personas entre ellas al personal del laboratorio nuclear que fabricó la primera bomba atómica.


Además, me gustaría añadir que la energía nuclear ni es barata, ni es limpia ni, sin ninguna duda, es segura. Pero los enlaces para otro momento.

¿Hasta cuándo vamos a seguir envenenando tierra, mar y aire?

1 comentario:

  1. Pues hasta que agotemos las reservas de uranio, o la tierra decida que ya vale de que la maltratemos y decida desacerse de las personas. Aunque seguro que para despedirnos a lo grande destrozaremos y contaminaremos lo que quede de planeta.

    Eso sí, ya nadie se acuerda de Japón. Como si la radiación desapareciese con unos cuantos dias. Pobre pueblo Japones, lo que les espera.

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